Así ha ido mi charla #GoogleActivate en Málaga: herramientas y, sobre todo, creatividad e inventiva, para fortalecer nuestras competencias digitales
Este pasado miércoles 14 de marzo he tenido la enorme suerte de participar en Málaga como ponente local en una experiencia emocionante y muy enriquecedora: el Tour Hub in que Google Actívate viene realizando por distintas ciudades y que, en Málaga, ha elegido Muelle Uno como escenario. Con un formato cercano e informal y una organización de lujo, puede compartir y charlar con unas 40 personas, durante cerca de una hora y dentro de un autobús, acerca del uso activo y creativo de herramientas online y su relación con el desarrollo de competencias digitales, tan esenciales hoy.
Estar en red y ser digital puede, sin duda, hacernos mejorar, como el deporte, nuestra calidad de vida profesional. Sobre eso iba mi charla, cuya presentación que os comparto, y que comencé explicando precisamente cómo me encontró y me “fichó” Google, pregunta que en su día yo misma me planteé: fue precisamente a través de mis proyectos y de mi actividad en red.
Las propias empresas se están transformando digitalmente en los últimos años, y buscan profesionales e-competentes.
Cualquiera que quiera formar parte del “podium”, si se prepara para ello ¿Cuáles son los deportes estrella, hablando de esto? Hay algunas disciplinas o tendencias que están pegando fuerte últimos tiempos, entre ellos, el llamado blockchain, el grow hacking, el pensamiento visual, la usabilidad y experiencia de usuario, etcétera.
En un informe reciente (3er Estudio de Competencias Digitales en la Empresa Española y otros deICEMD/ ESIC Business & Marketing School, 2018), hay información sobre ello y sobre los perfiles de profesionales más demandados hoy en las empresas. Algunos se relacionan con la publicación de contenidos digitales o el diseño y desarrollo web (por ejemplo, expertos en usabilidad y experiencia de usuario, algo fundamental hoy como comentábamos). Pero también otros tienen que ver con la propia gestión de los contenidos generados por las audiencias.
Yo a veces invito a mis estudiantes de la Universidad de Málaga, donde doy una asignatura sobre planificación estratégica, al hablarles del liderazgo y de nuevos perfiles, a que entren en Linkedin y se fijen en las ofertas de empleo, o en los puestos que ocupan sus contactos, para ver cuántos conocen… ¿y vosotros? Os invito a que hagáis lo propio y, sobre todo, que os plantéis a vosotros mismos cuántos sois capaces de asumir, o cómo podríais hacerlo.
En relación a ello, os recomiendo el vídeo “All work, all play”, que quizás conozcáis. Cuenta de forma muy atractiva la forma de pensar de la generación millenials a la hora de vivir, de buscar trabajo… y los invita a tomar nuevas salidas. Seguramente los que sois más jóvenes os identifiquéis con lo que dice de que no hay miedo ni apegos, por ejemplo. Y en relación a lo que estamos comentando, me quedo con esta frase: triunfará quien antes se adapte a los cambios.
Precisamente tiene mucho que ver con las competencias digitales. Porque ser profesionales competentes digitalmente hoy implica como cualquier deporte tener no solamente conocimientos, sino también habilidades o destrezas y actitudes que van más allá de lo de lo técnico e instrumental y que se vinculan en todos los casos a la cultura digital y a los contenidos digitales.
¿Cuáles son las competencias digitales básicas?
Hay distintas clasificaciones. Yo me he basado en esta, procedente del manual “Cultura digital y transformación de las organizaciones” (Magro y Salvatella, coord., 2014), que recoge estas 8. Por ejemplo, la comunicación digital. Como profesionales hoy tenemos que conocer y manejar herramientas de comunicación en red, pero también controlar la direccionalidad de los mensajes, los plazos, los canales o el tono, teniendo en cuenta cuáles son nuestros públicos, interaccionar con ellos y saber escucharles, etcétera.
La red es, pues, músculo para las competencias digitales… ¿Estás dispuesto, o dispuesta, a activarte? Activarse significa, según la RAE, hacer que un proceso parezca más vivo o se ponga en funcionamiento un mecanismo. Y si eso lo llevamos a Internet podríamos decir que activarse en red es un una especie de filosofía deportiva. Y como en el deporte, triunfar requiere un cambio de mentalidad y seguir una serie de principios básicos. Aquí tenéis algunos, no son los únicos pero sí me parecen fundamentales.
El primero, no sólo estar sino ser digital, es decir, no sólo ser una persona visitante, que de vez en cuando usa la red cuando le hace falta algo, por ejemplo, hacer una transferencia bancaria o buscar trabajo. Se trata de ser residente digital, es decir, desarrollar parte de vuestra vida en red, comunicarnos, publicar, trabajar… online. No es algo que tenga que ver con la edad, sino, en definitiva, con el uso de la red y sus herramientas. Vosotros sois los responsables, no pongáis excusas ni culpeis a otros (como cuando nos da pereza hacer deporte), y por supuesto, sois capaces de tener un retorno y de mejorar vuestra calidad de vida profesional.
Lo primero, en nuestra vida digital, es prevenir y evitar lesionarnos ante nuevos riesgos que también son propios del actual actual contexto que estamos viviendo.Por ejemplo, ante el peligro de la inmediatez (ya conocéis lo que está pasando con las noticias falsas o las fake news), tenemos que ser rigurosos y verificar la información. Ante la sobreabundancia informativa y la pérdida de atención de muchos usuarios, tenemos que procurar aportar valor al producir contenidos, usando lo visual, multimedia… o haciendo, digamos, curación de contenidos. También por supuesto respetar los derechos de autor al usar los contenidos de otros (no si conoces la licencia del tipo Creative Commons, pero son una interesante alternativa también para cuándo tenéis que publicar vuestros propios contenidos online). Y algo que por ser lo último no menos es importante, y que es escuchar y pensar en los usuarios, es decir más allá de generar vuestro propio contenido, interaccionar sobre el de otros y aseguraos siempre de que lo que hacéis es comprensible y, si no, probad a preguntarles a otros. Lo que no es usable, desaparece online.
Pensad también en el enorme potencial de la web social y en sus distintas posibilidades. Ahí tenéis algunas. Solemos pensar en la publicación de contenido o en la interacción, pero nos olvidamos de otras que pueden hacernos más productivos y sociales y, en definitiva y si seguimos con la metáfora del deporte, mejorar nuestra calidad de vida profesional.
Pero claro, hacer deporte es también una cuestión mental en la que entran en juego los dos lados del cerebro: el más racional, el izquierdo, y el más creativo, el derecho, deben participar, puesto que tenemos que contar con cierta tecnología pero lo más importante, diría, es la creatividad e inventiva. Se trata de que te apropies de una herramienta conforme a tus necesidades y objetivos y que hagas un uso personal, diferenciado y único, de la misma.
Se trata de eso, y a partir de ahí, de construir tu propio entorno personal de aprendizaje online, esto es, lo que en el ámbito educativo y de la pedagogía se conoce como personal learning environment o PLE. Consiste, en pocas palabras, en utilizar la red, con sus herramientas y conexiones, para crear nuestro propio estilo de aprendizaje permanente y conectado. Imaginad, por ejemplo, que veis tutoriales en Youtube sobre cocina porque os encanta, o para poneros al día sobre vuestra actividad profesional. O que seguís en Twitter tendencias y las compartís con vuestros contactos, etcétera.
Estaréis pensando que ello supone un esfuerzo… Bueno, es sobre todo cuestión de constancia. Al igual que hay apps deportivas, que nos permiten ponernos en forma sin movernos, en Internet podemos encontrar recursos muy valiosos que nos ayuden a aprender online, accesibles desde cualquier lugar. Entre estos, cursos gratuitos en abierto sobre competencias digitales, como los propios de Google Actívate, grupos y redes de expertos, etcétera. ¡No necesitáis grandes inversiones ni equipamientos, solo tiempo, ganas, e insisto, constancia, para entrenar sin salir de casa!
Lo que sí que necesitáis es tener las cosas claras. Básicamente, una estrategia. Os pregunto: ¿qué pasaría si os apuntárais al gimnasio sin mirar horarios ni estudiar su viabilidad? Llega la pregunta del millón: ¿cuál es vuestra visión como profesionales online, para qué queréis estar en red?
Se trata de responder esa pregunta y a partir de ahí empezar vuestro plan para impulsar vuestra marca digital. Estas son las grandes fases: se comienza analizando dónde estamos ahora, se plantean alternativas sobre distintas opciones y se toman decisiones (lo que queréis, lo que os resulta más viable ahora…), se trazan objetivos y acciones y se ejecutan para, por último, medir nuestros resultados y mejorar. Como el deporte, nos marcamos objetivos, corremos, registramos marcas y volvemos a empezar…
Algunos consejos genéricos a la hora de ejecutar vuestra estrategia, además de los vistos, es que como en cualquier disciplina, en la red menos es más, en cuestión de herramientas, canales, etcétera. Pensad qué pasaría si cargárais con más peso del que podéis soportar. Recordad, la clave está en la constancia y en la intensidad, no tanto en el número de canales. Y haceros otra pregunta: ¿en qué deporte sois buenos, con cuál disfrutáis más, cuáles son vuestros valores? Elegid y ¡Haceros los mejores de esa disciplina!
Practicad, mucho. Empezad por ejercicios sencillos. Haceros un blog, compartid conocimientos, vuestros o de otros, participad en comunidades o crear las vuestras… ¡Y conectad, siempre, vuestra vida digital y analógica, porque al fin y al cabo somos la misma persona! Todo suma, todo aporta a vuestra marca digital.
Debemos también, como en cualquier deporte, seguir ciertas reglas para nuestra actividad digital. Propongo algunas:
- La primera, autenticidad. Somos personas, emociónate, sonríe y haz reir, el humor es muy importante, comparte en red y ¡¡contagia!!
- La segunda, control y competitividad. Se trata de mantener el ritmo y crecer en momentos decisivos, de aprender de otros.
- La tercera, tolerancia a la frustración: si os equivocáis, os ponéis en pie y continúais la carrera.
- La cuarta, imaginación e intuición: crea tus propias tus propias técnicas y confía en tu experiencia, al final la intuición se basa en esta…
- La quinta, valentía: Atrévete a probar nuevos caminos, a innovar en red. Serendipia.
- La sexta: actitud social: muéstrate accesible, colabora, déjate aconsejar, sé optimista.
- La séptima, ten confianza: ¡haz que los demás te admiren por tu compromiso!
- Y por último, evaluación: no te conformes, haz autocrítica y mejora. Evaluar muchas veces se olvida pero que al final es lo que hace que mejoremos continuamente. Se trata de proponer, a partir de nuestros resultados, nuevas acciones. Porque al final el impulso de competencias digitales de marcas digitales es como el ciclismo, se trata de hacer rodar la rueda…
¿Te has fijado en las iniciales de las reglas citadas? ¡Actívate! Una vez probéis y lo controléis no podéis dejarlo, os lo aseguro y seguro que también os traerá muchas alegrías.
Termino con una frase de Alfonso Alcántara, “si en el deporte se juega cómo se entrena, en la empresa se trabaja como se busca”.
En ello se fijarán vuestros posibles empleadores y los reclutadores cuando estén buscando, online, personal para algunos perfiles que comentábamos.
Gracias por invitarme a formar parte de este tour tan especial, #Googleactivate de #Malaga. Qué experiencia tan chula en el bus:))) @GoogleActivate@muelleuno#competenciasdigitales#socialmedia#innovacionpic.twitter.com/Lq7eEJCjR9
— María Sánchez (@cibermarikiya) 14 de marzo de 2018
¡Y gracias también a todas las personas, entidades… que me habéis apoyado en la difusión estos días: Diario SUR, Aula Magna, Gauss Multimedia, Club de Emprendedores de la Confederación de Empresarios de Málaga…! ¡Gracias por sumar!