Estancia académica en el corazón de Italia: visitando la Università per Stranieri di Perugia
He estado aproximadamente una semana en Perugia, y lo he hecho de la forma que más me gusta: aprendiendo y compartiendo experiencias con otras personas. En este caso, a través del programa de movilidad Erasmus que ofrece la Universidad Internacional de Andalucía para su personal técnico, de administración y servicios, como es mi caso allí como parte del Área de Innovación.
Ciudad universitaria por excelencia, que bien podría recordar en este sentido y por su tamaño a algunas españolas como Granada o Salamanca, Perugia tiene varias universidades. Yo he estado en la Università per Stranieri di Perugia (UNISTRAPG), con una anfitriona de lujo, Sara Nasini, trabajadora de la oficina de comunicación de esta universidad y quien ya visitara la UNIA en Málaga hace unos 8-9 años.
Durante los cinco días que he pasado en la UNISTRAPG (del 12 al 16 de mayo de 2025), que celebra justo este año su centenario, he podido asistir a varios actos institucionales y académicos con motivo del mismo, recorrer distintos espacios históricos de la Universidad, como el Palazzo Gallenga y el Campus Universitario y otros lugares de la universidad y la ciudad, y reunirme, además de con Sara Nasini y otro personal de comunicación, con los compañeros de la Oficina de Erasmus y Relaciones Internacionales y varias profesoras.
Entre ellas, he podido hablar con Borbala Samu, responsable científica del Proyecto Erasmus+ “Lenguas Romances para Estudiantes Universitarios de Habla Eslava”, ganador del Sello Europeo de las Lenguas 2024, reconocimiento europeo de la agencia Indire en el ámbito de la educación escolar, superior y de adultos.
El proyecto que lidera Samu consiste en la creación de dos MOOC de italiano y portugués académico, así como en la producción de Recursos de Aprendizaje Abierto, destinados a profesores de italiano y portugués y a sus estudiantes, descargables desde www.lmooc4slav.eu.
Además de comentarnos en qué consistió su proyecto, le dimos a conocer nuestra actividad en la UNIA en materia de aprendizaje abierto en red, con nuestra trayectoria más reciente, incluyendo el podcast Los Innovables, y reflexionamos acerca de la importancia, en tiempos de auge de la inteligencia artificial generativa y su incidencia en enseñanza-aprendizaje, en la importancia del componente humano, especialmente en entornos virtuales, de una buena organización y acompañamiento al alumnado que incluya soporte técnico, académico y emocional. Compartimos en este sentido el proyecto de acompañamiento al alumnado que estamos implementando dentro del modelo elIA de enseñanza virtual en la UNIA y de cuyo diseño, implementación piloto y coordinación me vengo ocupando desde el pasado curso académico.
Otro de los encuentros se realizó con la profesora Letizia Cinganotto, ex Investigadora Senior del INDIRE y que actualmente enseña didáctica de lenguas en la Universidad para Extranjeros de Perugia y es Delegada del Rector para las Relaciones Internacionales. Experta en metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning) a nivel nacional e internacional, es la persona de contacto para los cursos en línea de lengua y cultura italiana, actualmente en fase de prueba.
Con esta profesora intercambiamos impresiones también sobre la incidencia de la Inteligencia Artificial Generativa en la Enseñanza-Aprendizaje y otras tecnologías disruptivas, y le hablamos de nuestras experiencias en capacitación docente en IAGen, en la elaboración de guías de orientación para estudiantes y alumnos y en la colaboración habitual que mantenemos en la UNIA con varios expertos en IAGen y tecnologías disruptivas, recomendándole también nuestros recursos educativos en abierto y podcast. Cinganotto ha sido además ponente durante mi estancia en Perugia del ciclo de conferencias Geografie dell’innovazione in dialogo, celebradas el 15 y 16 de mayo en el Aula Magna de Palazzo Gallenga, y que reunieron a multitud de expertos.
La estancia me ha servido para compartir e intercambiar buenas prácticas sobre gestión universitaria especialmente relacionadas con innovación educativa, dinamización de alumnado online y creación de contenidos digitales y aprendizaje abierto en red, entre otras cuestiones de las que me encargo en la UNIA, y aportar mi granito de arena en fomentar su visibilidad internacional. Ha sido además una gran experiencia de benchmarking y aprendizaje, de la que traigo varias ideas y contactos. Han salido también sinergias y posibles colaboraciones futuras, y posiblemente tendremos visita pronto en Málaga;)
Han sido, en fin, días intensos de slow-life, acostumbrada a mi ritmo habitual de dos trabajos en una gran ciudad, en pleno corazón de Italia. Allí se abre paso esta ciudad de pasado etrusco antes que romano con una preciosa historia llena de resiliencia y que hoy es un paraíso para quienes buscan una mezcla de riqueza cultural y belleza paisajística, y aprecian la buena gastronomía. Arquitectura de diversas etapas y estilos conservada de forma envidiable, rincones pintorescos, calles sinuosas y perspectivas únicas y miradores de verde infinito son algunos de los piacceres de esta ciudad que además respira a eso, a ciudad, con la ventaja de ser poco turística y gentrificada.Precioso el apartamento donde he podido vivir estos días, como una más, en pleno Corso Cavour, una de las arterias de la parte baja del centro más animada (y al tiempo, exquisitamente tranquila). A eso le sumamos que está bien regada de chocolate (hasta tiene un festival dedicado a este manjar) y de buenos vinos, dos de sus productos más típicos y que se suman a los ya clásicos “peligros” gastronómicos italianos (pasta, pizza y gelattos, por mencionar algunos).
PD. Os cuento todo esto en primera persona, aunque he tenido además la suerte, y no sabéis la ilusión que me hacía, especialmente por Darío (¡se ha portado como un campeón con sus dos añitos, pese a las cuestas y escaleras continuas y pocos parques, y hasta ha aprendido algo de italiano!), de vivir esta experiencia acompañada de mi familia.
Muchas gracias a todas las personas e instituciones que lo habéis hecho posible, además de a las mencionadas arriba (¡especialmente Sara Nasini y staff Erasmus!), a mi compañera Mercedes Prieto, responsable de movilidad en la UNIA, y resto de implicados en mi universidad y en Perugia.